sábado, 17 de diciembre de 2011

Energía (CHI)

La Energía no se crea ni se destruye... sólo se TRANSFORMA...





Ley de los Cinco Elementos

La ley de los cinco elementos se desarrolla sobre la idea de que el ser humano está constituido por cuatro elementos cardinales, y uno central: la madera, el fuego, el metal, el agua y la tierra. Estos elementos son semejantes a los de los alquimistas occidentales, que también tienen su réplica en la mayoría de las civilizaciones arcaicas como la de los griegos, los aztecas o los mayas. Cada uno de los cinco órganos principales del ser humano está especializado en resonar a la frecuencia vibratoria de uno de los elementos.
La energía vital es transferida de unos órganos (o elementos) a otros en ciclos diarios y estacionales. Según la Medicina Tradicional China, los canales por los que la energía circula de unos órganos a otros son los meridianos de acupuntura, manifestados en la piel en ciertos puntos que se encuentran dentro de dichos canales o meridianos. Actuando sobre los puntos con agujas de acupuntura es posible regular el Chi, o energía vital del organismo según los ritmos horarios y estacionales


Partiendo de la Ley de los Cinco Elementos se han desarrollado diferentes técnicas terapéuticas, además de la acupuntura.

• El Chi-Kung, una técnica similar a la gimnasia occidental suave, pero en la que se trabaja el movimiento consciente de energía a lo largo del cuerpo.
• El Tai-Chi, derivado de un arte marcial, que es una disciplina en la que se practica con series de movimientos en los que la cabeza, el tronco, y cada una de las extremidades han de ir perfectamente sincronizadas.
• El Feng Shui, o arte de equilibrar el flujo de energía en los hogares.




En China, más de 100
millones de personas
practican Chi-Kung como
preventivo de las enfermedades…


TRANSFERENCIA DE ENERGIA

La enfermedad, según la medicina oriental, no es más que el desequilibrio en la transferencia de energía de unos órganos a otros. Cuando en un órgano se estanca la energía, ésta no llega al siguiente y sobreviene la enfermedad. Según la física clásica, este fenómeno de paso de energía de unas partes a otras del cuerpo no puede explicarse debido a la característica dieléctrica –o aislante- de los tejidos de la piel.
Según la medicina china, existen tres tipos de energía: la Yin Chi, o energía que proviene de los alimentos; la Wei Chi, que se forma a partir de Yin Chi y es la que permite protegerse de la agresión de los factores patógenos; y la Jing Chi, que tiene dos fuentes, una de ellas es la transmisión hereditaria proveniente de los padres, mediante el código genético, y la otra fuente es la propia alimentación constituyendo la denominada esencia adquirida que se aloja en los riñones.
La idea de transferencia de energía de unas partes a otras del cuerpo en medicina occidental está ligada sólo a las pequeñas cantidades de electricidad que circulan por las neuronas y a moléculas de ATP que constituyen un almacén químico de energía.
Sin embargo los últimos conceptos biofísicos cuánticos pueden proporcionar un entendimiento de los mecanismos de transferencia de energía en el nivel orgánico de los seres vivos. El depósito principal de energía libre en los procesos biológicos son los estados excitados de electrones en sistemas de conjuntos protéicos. Cuando se realiza trabajo físico o mental, los electrones distribuidos en las estructuras de proteínas son transportados allí donde existe demanda de energía, posibilitando el proceso de creación de ATP (fosforilación oxidativa), que suministra energía para el funcionamiento de sistema donde ésta se necesita.
Los grupos de electrones no localizados dentro de macromoléculas de proteína son la base de este depósito de energía. El organismo forma un depósito de energía en los electrones para momentos en que se requieran grandes recursos o un rápido flujo energético en condiciones de consumos extremos, como por ejemplo en el deporte profesional.




Más del 90 % de la energía
del sol capturada en las
plantas verdes por los
electrones es transferida a
la cadena respiratoria celular
de los animales…
Transformación de La Energía

La transformación de energía en los seres vivos puede describirse del modo siguiente, según :

Los fotones solares son absorbidos por las moléculas de clorofila, concentradas en los cloroplastos de las plantas verdes. Al absorber la luz, los electrones de la clorofila obtienen energía suplementaria y cambian de un estado a otro de mayor energía. Un electrón así excitado adquiere una capacidad de vencer la repulsión electrostática y aunque la sustancia próxima tenga un potencial electrónico más alto que la clorofila, ésta entrega un electrón excitado a esta sustancia.
Después de la pérdida de su electrón, la clorofila tiene una nivel libre de electrones y toma un electrón de las moléculas circundantes. Las sustancias con electrones que tienen menor nivel de energía respecto a los electrones de la clorofila servirán como donantes. Así, el agua es un donante clave de electrones pues el fotosistema oxida el agua a oxígeno molecular, tomando electrones de ella. De este modo la atmósfera de la Tierra constantemente es enriquecida por el oxígeno. Los electrones excitados son transferidos a lo largo de la cadena de moléculas de proteínas, para proporcionar su energía a los procesos metabólicos de las plantas, y de los animales cuando éstos se alimentan directa o indirectamente de las plantas.

Posteriormente, como consecuencia de la entrada de electrones en el dióxido de carbono, el agua, nitratos, sulfatos y otras sustancias relativamente simples, se crean compuestos moleculares más complejos: carbohidratos, grasas y ácidos nucleicos. El fenómeno de transferencia intermolecular fue descubierto por J. Weiss en 1942, y el modelo cuántico-mecánico de este proceso fue desarrollado en 1952-1964 por R.S. Mulliken. Estas moléculas son las sustancias nutritivas principales para los heterótrofos, los organismos incapaces de elaborar su propia materia orgánica a partir de sustancias inorgánicas. En el curso de los procesos catabólicos (de liberación de energía), se libera la misma cantidad de electrones que la capturada en la fotosíntesis. Los electrones liberados por el catabolismo son transferidos al oxígeno molecular por la cadena respiratoria de las mitocondrias. Aquí la oxidación permite la síntesis de ATP. Esto proporciona un suministro de energía para todos los procesos de la actividad vital en animales y seres humanos. En el lado opuesto del ciclo, las plantas oxidan el agua convirtiéndola en oxígeno molecular, tomando electrones de ella. Así, la atmósfera de la Tierra es constantemente enriquecida por el oxígeno.