sábado, 17 de diciembre de 2011

Auriculoterapia

La auriculoterapia es un método de tratamiento utilizado en la medicina china tradicional, también conocido como auriculopuntura, variante de la acupuntura, que consiste en la estimulación de los puntos acupunturales que se localizan en el pabellón auricular. El abanico de tratamientos que permite es bastante amplio y la operación muy sencilla. Sobre sus resultados, se han destacado la aplicación para el control del exceso de apetito y la reducción del síndrome de adicción al tabaco, además de su utilización como anestesia en operaciones quirúrgicas.
En la oreja se refleja una imagen parecida a la de un feto “in utero”. El feto está orientado cabeza abajo, a nivel de su lóbulo. . Esta forma funciona en la teoría de la Medicina china como el “espejo” de todo el cuerpo.


Meridianos y puntos acupunturales


En la oreja existe un punto reflejo para cada zona del cuerpo, que es perceptible en el caso de enfermedad; sólo cuando una región del cuerpo humano pierde el equilibrio fisiológico, pueden detectarse en la oreja los puntos alterados. Este hecho es clave y puede utilizarse como método de diagnóstico. Por otro lado, una vez detectados los puntos, se puede proceder a su estímulo para volver a equilibrar el organismo.
Según la Medicina china, la oreja está estrechamente relacionada con los meridianos (nadi): los que llegan a ella tienen una íntima relación con los órganos internos, por ello tiene también una conexión muy directa con los órganos internos, a nivel de fisiología y fisiopatología.
Ello implica que la oreja no es solo un aparato de oído, sino también un instrumento importante para el diagnóstico y tratamiento de patologías. Los puntos acupunturales que se encuentran en la aurícula son puntos estimulantes en los tratamientos. Los puntos denominados de reacción positiva se toman como referencia en el diagnóstico.



TRATAMIENTOS


La auriculoterapia puede utilizarse para el tratamiento tanto de enfermedades agudas como crónicas, permite utilizar estímulos semipermanentes y, además, tiene generalmente rápidos resultados. Por el contrario, el tratamiento tiene nulo o escaso resultado después de realizar un gran esfuerzo físico o mental; por este mismo motivo, no se recomienda realizarlo a personas que tomen altas dosis de psicofármacos, tengan enfermedades hereditarias o trastornos degenerativos, esquizofrenia, depresión endógena, anemias, principios de apendicitis, enfermedades contagiosas y de transmisión sexual y, por último, enfermedades que afecten a la médula espinal.
Está contraindicada en todos los casos en que esté afectada la oreja por quemaduras, cortes, úlceras o eczemas y en los embarazos, no se deben estimular los puntos hormonalmente activos.

Los resultados más satisfactorios se han obtenido en los tratamientos siguientes:
  • Trastornos funcionales (endocrinos y orgánicos: hipo e hiperacidez, estreñimiento…)
  • Dolores de cualquier causa, tipo y localización: neuralgias, dolores de parto, dolor postoperatorio, gastralgia, post-traumático…
  • Trastornos psíquicos y depresiones, ansiedad…
  • Alergias: asma, fiebre del heno…
  • Hábitos tóxicos, enuresis nocturna, insomnio…